jueves, 7 de abril de 2016

Pues no me la quito

Me la regalaron y yo muy contento me la puse en mi chándal negro habitual. En la cafetería del instituto una compañera la vio y me dijo "¿Como puedes llevar algo tan horrible? Eso esta en contra de las personas que estamos aquí y en este espacio público y laico estás agrediéndonos a todos". 

Me quedé ojiplático. Era un pin pequeñito de María Auxiliadora, una virgencita que a mí me traía buenísimos recuerdos de mi infancia y de mi formación salesiana donde, a pesar de fallos de personas, como en todos lo sitios, me hicieron ser quien soy, creativo, educado y con valores. 

Me pregunto que experiencias tan negativas pudo tener esta profesora, que se declaraba activista anticatólica, para ver mis pequeño pin como una agresión. De la cruz de mi oreja como es un poco más rompedora, no decía nada, menos mal...jejeej

Hay personas que ven los símbolos religiosos como agresiones. Y en pos de la laicidad y el respeto quieren eliminarlos de los espacios públicos. Belenes no, cruces no, nombres de fiestas populares con nombres religiosos no, símbolos cristianos en el cementerio no, villancicos no... 

Que vayan preparando los bidones de betún para el museo del Prado. Y bueno, que cambien los nombres de los pueblos y las calles. También tenemos un problema con las fiestas, aunque hay que reconocer que la Navidad se la está comiendo el gordito de rojo y la voracidad caníbal de las compras sin sentido. La Semana Santa aún se llama así; propongo que se llame "Semana de la luna de primavera" queda bonito, nada agresivo. No sé que pensarán mis amigos andaluces, pero todo está en votarlo; o no votarlo. Basta con llegar al poder y hacerlo, sin tener en cuenta a muchos miles de personas que les gusta o tienen fe o unas creencias. A la procesión del Pilar de mi barrio vinieron unos cuantos miles de personas y fue un acto muy vistoso, digno de reseñar y el ayuntamiento lo obvió; más de 45.000 personas fueron a ver el belén instalado en el ayuntamiento... Es más, a mí ni se me ocurre ir a ver ninguno, pensado en las interminables colas que hay para visitar esos belenes..Y ahora están pensado en quitarlo porque el ayuntamiento es un espacio laico.. "Nu se, mí no entender".

Paseo por Madrid todos los días largas distancias con mi perro Max y voy contando por curiosidad los símbolos religiosos que hay. Y no dejo de pensar en cuanta gente se molestará al verlos y cual será el motivo y si algún día decidirán quitarlos. 
Y si me quitarán mi pequeño pin de María Auxiliadora. 

Porque la cruz de la oreja no me la he quitado ni delante de dos papas; 

esa cruz no me la quita nadie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario